Monday 27 April 2020

Semana del 27 de Abril.

Lectura para Padres.


El milagro de Lourdes que convirtió a un Premio Nobel


Desde la primera aparición de la santísima Virgen María a la niña francesa Bernadette Soubirous, el agua de la gruta de Lourdes ha sido fuente de curaciones milagrosas, tanto para quien ha visitado la gruta como para quien ha usado el agua en lugares distantes.
Desde la época de Bernadette, se han contado más de 7.000 curaciones milagrosas al Departamento Médico de Lourdes por peregrinos que han visitado el santuario. Este número no ha incluido los casos ocurridos fuera de Lourdes.
LOURDES GROTTE
Jean-Paul Corlin I CC BY-SA 4.0
Había tantas curaciones supuestamente asociadas al agua y a la gruta de Lourdes que la Iglesia católica decidió crear el Departamento Médico de Lourdes, constituido y dirigido por médicos y científicos.
El objetivo del “Bureau”, como también es llamado, es evaluar los supuestos casos milagrosos y verificar, entre otros criterios, si la curación en cuestión fue casi instantánea, si la salud restablecida se mantuvo durante todo o el resto de la vida y si la curación es científicamente inexplicable.
El Bureau está constituido por 20 médicos y científicos. Sus informes están abiertos a cualquier médico o científico que quiera hacer su propia investigación particular o contestar cualquier caso específico reconocido como “milagroso”.
Uno de los casos más significativos registrados en Lourdes fue la curación de Marie Bailly, testimoniada por un médico entonces agnóstico, el Dr. Alexis Carrel. Él mismo terminó convirtiéndose a la fe católica después de estudiar la inexplicable curación que había presenciado.

El milagro de Marie Bailly

En 1902, un amigo médico del Dr. Carrel lo invitó para ayudar a cuidar de pacientes enfermos que eran transportados por tren de Lyon hasta Lourdes.
Carrel, en aquella época, no creía en los milagros, pero estuvo de acuerdo en ayudar por amistad y por el interés en descubrir las causas naturales que permitían curaciones tan rápidas como las que sucedían en Lourdes.
En el tren, encontró a una mujer llamada Marie Bailly, que padecía peritonitis tuberculosa aguda. Su abdomen estaba considerablemente distendido, con grandes masas duras.
Marie estaba solo parcialmente consciente. Carrel creía que ella moriría muy rápidamente después de llegar a Lourdes, o incluso antes. Otros médicos presentes en el tren estaban de acuerdo con ese diagnóstico.
El tren llegó a Lourdes, Marie fue llevada hasta la gruta, donde tres jarras de agua fueron derramadas sobre su abdomen distendido.
Tras el primer derramamiento, ella sintió un dolor penetrante, que disminuyó después del segundo. Después del tercer derramamiento de agua, ella experimentó lo que describió como una sensación agradable.
Su estómago empezó a aplanarse y su pulso volvió a la normalidad.
Carrel estaba de pie detrás de Marie, junto con otros médicos, tomando notas mientras el agua era derramada sobre su abdomen. Él escribió:
“El abdomen, enormemente distendido y muy duro, empezó a aplanarse. En 30 minutos [la protuberancia] había desaparecido completamente. No se observó ninguna descarga del cuerpo”.
Marie, poco después, se sentó en la cama, cenó (sin vomitar) y, al día siguiente, salió de la cama sola y se vistió. Se subió al tren, se sentó en una de las bancas duras y llegó a Lyon revitalizada.
Carrel siguió interesado en sus condiciones psicológicas y físicas y pidió que ella fuera monitoreada por un psiquiatra y un médico durante cuatro meses.
Después de ese tiempo, Marie se unió a las Hermanas de la Caridad para trabajar con los enfermos y los pobres en una vida bastante ardua. Falleció en 1937, a los 58 años.

La conversión de Carrel

Cuando Carrel fue testigo de ese evento increíblemente rápido y médicamente inexplicable, creyó haber visto lo que las personas llamaban milagro, pero era difícil, para él, apartarse del antiguo agnosticismo escéptico.
Además de eso, él no quería ser testigo, como médico, de un evento milagroso: Carrel sabía que, si el caso se volvía público, su carrera en la facultad de medicina de Lyon se arruinaría.
Pero la curación de Marie Bailly se mostraba tan evidentemente milagrosa, por haber sido tan rápida, tan completa y tan inexplicable, que terminaría volviéndose pública de cualquier forma en los medios de Francia y de todo el mundo.
Los periodistas llegaron a publicar que Carrel no consideraba que la curación hubiera sido un milagro, lo que lo forzó a escribir una respuesta pública.
En su manifestación, el doctor afirmó que un lado, compuesto por creyentes, había llegado demasiado rápido a la conclusión de que había sido un milagro, pero también declaró que el otro lado, compuesto por la comunidad médica, se había rehusado injustificadamente a reconocer hechos que parecían, de hecho (valga la redundancia), milagrosos.
Como Carrel temía, su defensa de la posibilidad de la curación milagrosa de Bailly causó el fin de su carrera en la Facultad de Medicina de Lyon.
Irónicamente, sin embargo, el efecto fue muy positivo para su futuro: se transfirió a la Universidad de Chicago y, después, a la Universidad Rockefeller. Gracias a su trabajo en anatomosis vascular, Carrel recibió nada menos que el Premio Nobel de Medicina de 1912.
Él, incluso, regresó muchas veces a Lourdes y, en una de las ocasiones, fue testigo de un segundo milagro: la curación instantánea de un niño ciego de 18 meses.
A pesar de esos dos milagros que vio con sus propios ojos, Carrel se resistió hasta el 1942 antes de finalmente conseguir afirmar conclusivamente la realidad de los milagros.
En ese año, anunció públicamente que creía en Dios, en la inmortalidad del alma y en las enseñanzas de la Iglesia católica.

Científicos y fe

Más cercano a nuestra época, otro médico premiado con el Nobel de Medicina afirmó:
“Muchos científicos cometen el error de rechazar lo que no entienden. No me gusta esa actitud. Con frecuencia cito la frase del astrofísico Carl Sagan: ‘La ausencia de prueba no es prueba de ausencia’ (…) En cuanto a los milagros de Lourdes que yo estudié, creo que realmente se trata de algo inexplicable (…) No logro entender esos milagros, pero reconozco que existen curaciones que no están previstas en el estado actual de la ciencia”.
Se trata del Dr. Luc Montagnier que, entre otras relevantes contribuciones a la ciencia, se volvió famoso por el descubrimiento del virus VIH.
Según él, es recomendable que los incrédulos, en lugar de promulgar sus propios dogmas de “intelectualidad superior” frente a aquello que no entienden, busquen conocer el asunto con más rigor científico y menos conclusiones precipitadas (y anticientíficas).
De hecho, son miles los informes de “curaciones inexplicables” que suceden todos los años en el santuario mariano de Lourdes, pero son poquísimas las curaciones consideradas efectivamente milagrosas por la Iglesia que, tal vez para sorpresa de muchos, adopta criterios rigurosos en su minuciosa evaluación científica de cada caso.


Lectura para Niños.

VIRGEN DE LOURDES

Fiesta: 11 de Febrero







                    













 

El 11 de febrero de 1858, Bernadette, una niña de catorce años, recogía leña en las afueras de Lourdes, cuando acercándose a una gruta, vio una nube dorada y a una Señora vestida de blanco, con sus pies descalzos cubiertos por dos rosas doradas, que parecían apoyarse sobre las ramas de un rosal, en su cintura tenia una ancha cinta azul, sus manos juntas estaban en posición de oración y llevaba un rosario. Bernadette al principio se asusto, pero luego comenzó a rezar el rosario que siempre llevaba consigo, al mismo tiempo que la niña, la Señora pasaba las cuentas del suyo entre sus dedos, al finalizar, la Virgen María retrocedió hacia la Gruta y desapareció. Estas apariciones se repitieron 18 veces, hasta el día 16 de julio. En las apariciones, la Señora exhortó a la niña a rogar por los pecadores, manifestó el deseo de que en el lugar sea erigida una capilla y mando a Bernadette a besar la tierra, como acto de penitencia para ella y para otros, el pueblo presente en el lugar también la imito y hasta el día de hoy, esta práctica continúa. El 16 de julio de 1858, la Virgen María aparece por última vez y se despide de Bernadette. En el lugar se comenzó a construirse un Santuario, el Papa Pío IX le dio el titulo de Basílica en 1874. Las apariciones fueron declaradas auténticas el 18 de Enero 1862. Lourdes es uno de los lugares de mayor peregrinaje en el mundo, millones de personas acuden cada año y muchísimos enfermos han sido sanados en sus aguas milagrosas.




Videos de esta semana, para relfexionar y presentar un dibujo.

La tarea de esta semana es resar el rosario en familia con ayuda de estos videos, por lo menos un dia, escojan el video segun el dia que hagan el rosario. 


Y pueden hacer un dibujo del video que vean o de su familia rezando el rosario.

Cada uno de los ninos recibio un rosario. 









Monday 20 April 2020

Semana del 20 de Abril


Superlibro La negación de Pedro

En este link esta el video de esta semana:







Camino de la Luz para reflexionar durante la pascua.
El orden de las estaciones varían de un autor a otro, aun no hay un orden oficial por parte de la iglesia, es un devoción reciente; es parte del legado del Papa Juan Pablo II.

Las estaciones están basadas en el evangelio y en libro de los hechos de los apóstoles.

Pero por revelaciones privadas que han tenido algunos Santos y Santas, sabemos que Jesús se le apareció primero a María su madre. 









Lectura para los niños

CHIARA LUCE BADANO

Fiesta: 29 octubre.




Chiara nació en Sassello (Savona), Italia, el 29 de octubre de 1971.
En el año 1981 con su papá y su mamá, participó en Roma en el Family Fest, una manifestación mundial del Movimiento de los Focolares fundados por Chiara Lubich. Quedaron fascinados, y fue para los tres el inicio de una nueva vida de fe. En su pequeño pueblo, Chiara se lanzó a amar, con el amor de Jesús, a sus compañeras de escuela, a cualquiera que pasara a su lado. Estaba decidida a vivir con radicalidad el Evangelio. Se comprometió enseguida y con pasión en el Movimiento Focolar, entre las chicas de su edad.

Pocos meses después, un fuerte dolor en la espalda que notó durante un partido de tenis, hizo sospechar a los médicos. Comenzaron exámenes médicos de todo tipo para definir el origen del mal que resultó ser un tumor óseo.

Se sometió a operaciones que resultaron inútiles. A pesar de lo grave de su condición, Chiara, apenas se lo permitía su salud, participaba personalmente, con alegría y entusiasmo, de todo lo que se vivía en el Movimiento de los Focolares.

Pronto llegó otra gran prueba: perdió el uso de las piernas. Una nueva operación resultó inútil, y sin embargo, ella no perdía su paz y alegría. Su testimonio era fuera de lo común.

Mantuvo una bella relación con la fundadora de su movimiento, Chiara Lubich, quien le puso el nombre de “Luce”.

Murió el 7 de octubre de 1990, a los 19 años de edad.
Fue beatificada el 25 de septiembre de 2010 en Roma.



Lectura para los padres.





Monday 13 April 2020

Semana 13 de abril (primera de Pascua)

Apariciones del Resucitado






LA EUCARISTÍA PARA NIÑOS





Carlo Acutis
(lectura para los niños)




Redacción ACI Prensa
199


Carlo Acutis nació el 3 de mayo de 1991 en Londres (Inglaterra), donde vivía su familia por motivos laborales. Años más tarde se trasladaron a Milán (Italia).
Hizo su Primera Comunión a los siete años y desde entonces su vida estuvo marcada por un profundo amor hacia la Eucaristía, a la que consideraba como una “autopista hacia el cielo”.
Asistía a Misa todos los días y también rezaba el Rosario, impulsado por su devoción a la Virgen María, a quien consideraba su confidente. Además, daba clases de catecismo a los niños y ayudaba a los más necesitados.
Su intensa vida espiritual lo llevó a crear lo que algunos llamaron el “kit para hacerse santo”, que estaba compuesto por la Misa, la Comunión, el Rosario, la lectura diaria de la Biblia, la confesión y el servicio a los demás.
Una biografía suya recoge las palabras que él pronunció sobre sus ideales: “Nuestra meta debe ser el infinito, no el finito. El Infinito es nuestra Patria. Desde siempre el Cielo nos espera”.
Acutis también desarrolló un especial talento por la informática y fue considerado un genio por los adultos que lo conocían.
Uniendo sus conocimientos y su celo evangelizador, creó exposiciones virtuales sobre temas de fe. Una de las más destacadas tiene como tema los milagros eucarísticos en todo el mundo. La hizo cuando tenía 14 años.
Cuando descubrió que tenía leucemia, Acutis ofreció sus sufrimientos por el Papa y la Iglesia Católica. Murió el 12 de octubre de 2006 en la fiesta de la Virgen del Pilar, con solo 15 años de edad.
Según indica el sitio web italiano Famiglia Cristiana, antes de saber que estaba enfermo, el joven grabó un video donde dijo que si moría le gustaría que lo enterraran en Asís.

El Papa Francisco aprobó este 22 de febrero el milagro atribuido al joven Carlos Acutis, conocido como el “ciberapóstol de la Eucaristía”. Se trata de la curación milagrosa de una anomalía congénita en un niño.
La curación milagrosa se produjo el 12 de octubre de 2010 en Campo Grande, Brasil, en la capilla de Nuestra Señora Aparecida, en el momento de la Bendición con la Reliquia, se acercó un niño, llevado por su abuelo y que sufrió el drama del páncreas anular, que es de una rara anomalía congénita”.
El P. Tenorio señaló que “esta enfermedad causaba que el niño vomitara todo el tiempo, lo que lo debilitaba y lo abatía mucho, porque todo lo que comía lo devolvía, incluidos los líquidos”. La debilidad, indicó, llevaría a “una muerte segura”.
Al pararse en la fila para recibir la bendición con la reliquia Carlos Acutis, el niño le preguntó a su abuelo qué debía pedir, y este le contestó “dejar de vomitar”.
Y así lo hizo el niño. Desde entonces, ya no volvió a vomitar. Nuevas pruebas médicas realizadas en febrero de 2011 revelaron que el menor estaba completamente curado.
En el sitio web oficial del proceso de canonización de Carlos Acutis, el postulador, Nicola Gori, aseguró que “agradecemos al Señor porque hace maravillas”, y señaló que “esperemos para saber la fecha de su beatificación”.


Mamá del futuro Beato Carlo Acutis revela detalles poco conocidos de su hijo millenial
(Lectura para los Padres)



Redacción ACI Prensa

Carlo Acutis / Crédito: Cortesía de Antonia Acutis
Antonia Acutis, madre del Siervo de Dios y futuro beato Carlo Acutis, reveló en una reciente entrevista con el National Catholic Register una serie de detalles poco conocidos sobre la vida de su hijo millenial, que falleció en 2006 a los 15 años.
“Carlo recibió gracias especiales. Yo no era particularmente devota, pero Carlo, desde que era un niño pequeño, siempre quiso ir a las iglesias. Siempre quiso entrar y visitar a Jesús para saludarlo. Era muy bueno, muy educado, un niño muy generoso. Raramente tenía que decirle a Carlo: ‘No hagas esto o aquello’. Él fue muy obediente. Él fue muy especial”, cuenta Antonia al Register, en una entrevista telefónica realizada el 22 de febrero, un día después de que el Vaticano anunciara que Carlos sería beatificado.
Antonia dice que no se “considera tan buena como lo fue Carlo”, pero asegura hizo todo lo posible para criar a su hijo: “Le di la libertad de vivir su fe y algunas buenas reglas morales, pero mi esposo y yo realmente no necesitábamos darle mucho”.
La madre de familia también compartió con alegría que la noticia de la beatificación no fue una sorpresa para la familia.
“Estamos muy contentos con la noticia de la beatificación, pero para ser sincera, esperábamos esto. Hace algunos años, tuve un sueño con Carlo, quien me dijo: ‘Seré beatificado pronto y poco después canonizado’. Cuando se estaba muriendo, la última semana de su vida, soñé con San Francisco de Asís, que es el santo patrono de nuestra familia, y me dijo: ‘Tu hijo, Carlo, morirá muy pronto, pero lo hará siendo considerado muy alto en la Iglesia’”, contó. 
“Entonces vi a Carlo en una iglesia muy grande, en lo alto, cerca del techo, y no entendí entonces. Por supuesto que ahora sí. Su muerte, su enfermedad, su corta vida, todo fue por el diseño de Dios. Dios había elegido a Carlo como un ejemplo para los jóvenes de este período en la historia”, añadió.
Al explicar su atracción por documentar los milagros eucarísticos, su madre reveló que Carlo había recibido ciertas experiencias místicas que lo llevaron a la Sagrada Eucaristía, incluso a una edad muy temprana.
“Sí, creo que recibió gracias especiales. No habló mucho sobre esto, pero sí me dijo que cuando estaba frente a la Sagrada Eucaristía, sentía su alma ‘elevada’, de alguna manera. Dijo que la sensación que tenía, muy a menudo, era como estar frente a una fuente que llevaba su alma a grandes alturas. Dijo que era como ser transportado. Cristo en la Eucaristía lo capturó”, indicó Antonia.
En una ocasión la mamá cuenta que Carlo tuvo una visión de su abuelo, quien le pidió rezara por él porque estaba en el purgatorio. 
“Entonces, a partir de ahí, Carlo comenzó a orar por las almas del purgatorio. Siempre, siempre, siempre rezaba por estas almas y buscaba indulgencias por ellas. Él siempre decía que debemos rezar por las pobres almas del purgatorio, que no debemos olvidarlas y que nos ayudarán mucho”, dijo.
Antinia Acutis comenta que su hijo, aunque extraordinariamente obediente y maduro para su edad, era un joven que luchaba con defectos, como cualquier otra persona.
“No tienes que mirar a Carlo como alguien perfecto. Era un niño muy conectado a tierra. Era un hijo de su tiempo. Jugó con su PlayStation, etc. También entendió, sin embargo, que estas cosas, como la computadora o la PlayStation, podrían reclamar una especie de ‘tiranía’ sobre el alma. Podrías volverte adicto, esclavo de estas cosas. Se podía perder tanto tiempo, y Carlo siempre tuvo la sensación de que no podía perder el tiempo. Entonces se impuso a sí mismo que solo podía jugar en su PlayStation una hora por semana, como máximo. Esto te da una pequeña idea de Carlo”, explicó.
Su madre cuenta también que “era un poco perfeccionista, pero no obsesivo”.
Entre algunas de sus imperfecciones su madre cuenta: “Le encantaba comer y en un momento, descubrió que estaba exagerando, y se impuso a sí mismo más templanza: comer y disfrutar de la comida, pero en los tiempos y de la manera apropiados”.
Además, dijo que“tenía la costumbre de hablar mucho (…) sus maestros lo corregían, y descubrió que esto era algo difícil de superar”. 
“También era un payaso de clase, muy divertido. Escribía pequeñas caricaturas, dibujos en 3-D en la computadora, para divertir a sus amigos, pero también tenía que moderar eso, para hacerlo en el momento adecuado”, añadió.
Antonia afirma que Carlo era “un niño normal en muchos sentidos”, y si bien no era perfecto, “tenía una voluntad muy fuerte” y “mejoró de muchas maneras”. 
Entre sus virtudes, su madre enfatizó que “veía Internet como una forma de llegar a las personas”, y además “siempre trataba de ayudar a las personas, a sus amigos, con sus luchas con la pureza y con las drogas”.
“Era un líder cuando hablaba, porque cuando lo hacía, estaba lleno de Dios. Él siempre diría que trató de vivir en la presencia de Dios. Tenía una forma especial de acercarse a las personas, creo, debido a esto. Carlo también sabía cuándo evangelizar (…) Usó los dones que tenía para evangelizar este período del tiempo”, comentó.
Cuenta también que cuando iban de viaje para fotografiar los diferentes milagros eucarísticos para que Carlo cree el sitio web, y más tarde, las exposiciones, “sabía que la gente (especialmente los jóvenes) querrían verlos”. 
“Íbamos a estos viajes, y lo primero que hacía cuando llegábamos era ir a buscar una iglesia que estuviera abierta, para que pudiera saludar a Jesús. Jesús fue su primera prioridad”, cuenta Antonia.
Al final de la entrevista, dijo que vivir cerca de alguien como Carlo “significa no permanecer neutral en tu propia fe”. 
“Para mí, Carlo me acercó a Dios. Él hacía preguntas para las que no sabría la respuesta, especialmente en mi propia falta de catecismo. Así que empecé a aprender más sobre mi fe, y esto fue a causa de Carlo. Muchas otras personas también serían testigos de esto: personas que se convirtieron debido a su ejemplo o sus conversaciones. Realmente vivió lo que predicó, un testigo”, acotó.
Sobre la muerte de un hijo, cree que cuando una madre pasa por esta experiencia, debe recordar lo que Carlo diría: “El Gólgota es para todos. Nadie escapa de la cruz”. 
“Me convenció de esto: si soy un buen católico, ¿cómo puedo tenerle miedo?”, agregó.
“Si solo mirara la muerte de mi hijo de una manera terrenal, no habría podido consolarme. Carlo me enseñó a mirarlo a través de los ojos de la fe. Murió sin tener que experimentar tentaciones tan importantes en la vida, o enfrentar obstáculos solo. Fue amado, realmente amado. Fue la forma en que aceptó la voluntad de Dios, con una sonrisa, sin quejarse nunca. Estaba realmente centrado en Dios, y creo que este era su secreto”, relata Antonia.
En otro punto de la entrevista, Antonia relató cómo la intercesión de Carlo le permitió tener más hijos.
Ella conoció a su esposo mientras estudiaba en Inglaterra. Se casaron a los 24 años, y ella tuvo a Carlo en ese primer año. A los 44 años, cree que Carlo intercedió por ella, y quedó embarazada de los gemelos, Francesca y Michele, que ahora tienen 9. También son muy religiosos. Rezan el Rosario todos los días y van a Misa diaria. Antonia cree que tendrán la misión de continuar el trabajo de Carlo de alguna manera.
Para leer la entrevista completa en ingles ingrese AQUÍ


Monday 6 April 2020

Semana Santa (6 abril)




Superlibro Episodio: La Última Cena



Superlibro Episodio: Él ha Resucitado




LA SANTA MISA EXPLICADA PARA NIÑOS




Sunday 5 April 2020

Acto de Contrición y Comunión Espiritual

Señor mío Jesucristo

Señor mio, Jesucristo,
Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío,
por ser Vos quién sois y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido;
propongo firmemente nunca más pecar,
apartarme de todas las ocaciones de ofenderos,
confesarme y, cumplir la penitencia que me fuera impuesta.

Ofrezco, Señor, mi vida, obras y trabajos,
en satisfacción de todos mis pecados, y, así como lo suplico, así confío en vuestra bondad y misericordia infinita,
que los perdonareis, por los méritos de vuestra preciosísima sangre, pasión y muerte, y me dareis gracia para enmendarme, y perseverar en vuestro santo amor y servicio,
hasta el fin de mi vida.
Amén.



Comunión Espiritual

Creo, Jesús mío,
que estás real
y verdaderamente en el cielo
y en el Santísimo Sacramento del Altar.
Os amo sobre todas las cosas
y deseo vivamente recibirte
dentro de mi alma,
pero no pudiendo hacerlo
ahora sacramentalmente,
venid al menos
espiritualmente a mi corazón.
Y como si ya os hubiese recibido,
os abrazo y me uno del todo a Ti.
Señor, no permitas que jamás me aparte de Ti. Amén

Friday 3 April 2020

Lectura para los Papas 3-Abril

Jeff Gardner, el ateo feroz convertido en ardiente cristiano

Comparte

Isabelle Cousturié | Abr 22, 2018
Jeff Gardner fue durante años un ateo convencido, incluso militante. Hasta que conoció en sueños a la figura de San Francisco de Asís en un sueño.
Jeff Gardner, periodista y fotógrafo estadounidense, tiene un hermoso testimonio de conversión. Ateo convencido en otro tiempo, este hombre de 50 años es hoy un ferviente católico comprometido en proyectos de evangelización.
Esta conversión radical tuvo lugar después de un “sueño” que lo trastornó: su encuentro con el poverello de Asís mendigando en el metro de París, que empezó a apostrofarle… Lo que no sabía es que, antes de este sueño, muchos de sus compañeros ya rezaban por su conversión.
De Salt Lake City a París
Jeff Gardner nació en Salt Lake City, EE.UU., en el seno de una familia mormona por parte de madre. Su padre es ateo. Y cuando sus padres se divorciaron, se convirtió en ateo, como su padre, pero un ateo muy agresivo hacia cualquier religión, sordo a cualquier debate sobre el tema, incluso un militante curtido.
No se limitaba a decir “no creo”, sino que reivindicaba su ateísmo: “Un ateo militante, el rostro del nuevo ateísmo que piensa que la expresión de las creencias religiosas no tiene cabida en las universidades, en los medios de comunicación, en la escuela”, cuenta Gardner al diario católico italiano Avvenire.
Realmente nada lo predisponía a cambiar hasta que dejó Utah, para iniciar sus estudios de historia medieval, y fue a Francia a buscar información histórica sobre la peste de 1347. Allí, en Aviñón, se sorprendió al descubrir que en la época de los acontecimientos, los únicos que no habían huido de sus casas por temor a contagiarse de la peste fueron los franciscanos.
Estos hombres, en lugar de huir, ayudaban a los enfermos y enterraban a los muertos. “Leí y me pregunté: ¿pero quién puede amar hasta el punto de dar su vida por unos desconocidos?”, recuerda. Por supuesto, diría más tarde, “mi respuesta debería haber sido Jesucristo, eso es obvio. Pero los mormones no insistían en la figura de Cristo y, siendo ateo, yo estaba a años luz de esa perspectiva”.
La “visión” de Jeff
La investigación de Jeff le llevó a viajar entre París, Florencia y Asís. Y fue en ese momento cuando comenzó a frecuentar compañías cristianas, incluido un profesor de historia católica, cuyo hijo se había convertido en sacerdote, con quien se llevaba particularmente bien. Pasaron diez años desde su primer viaje a Aviñón.
Entonces, un buen día, en París, esperando a uno de sus estudiantes, cayó en un estado de somnolencia. Cerró los ojos por unos minutos. La visión, como él llama a su “sueño” de unos minutos, fue fulgurante: “Prefiero decir visión porque la imagen fue muy clara y nunca me abandonó durante años y años”, confiesa. Revive la escena con viveza en su mente, el olor, el ruido de los pasos…
“Estoy en el metro, en París (…) cuando veo a un mendigo (…) descalzo, con los pies negros, pies de vagabundo, que cae al suelo, pero yo sigo mi camino, apurado por llegar a la biblioteca”. De repente se le apareció el rostro de san Francisco: “No era como en los frescos de Asís. Estaba sucio, sangriento, como Cristo crucificado. Me transmitió sin pronunciar palabra un mensaje fuerte, difícil de explicar: ‘Recuerda que Dios creó el mundo para proteger a los más pequeños y confundir a los arrogantes’.
En aquel momento comprendo quién de los dos era yo y quién era el hombre en el suelo. Siento una inmensa vergüenza porque no me detuve a ayudarlo (…). Al final, todo lo que me había sucedido en los últimos años desfiló por mi mente: Aviñón, los franciscanos, mis amigos, los Evangelios… y me levanté diciéndome: Bien, voy a bautizarme, estoy listo”.
Un punto de inflexión
Jeff Gardner, poco tiempo después, se encomendó a un sacerdote de la Fraternidad Sacerdotal de San Pedro, que lo acogió bajo su ala y lo instruyó. Con él se preparó para los sacramentos, al igual que su esposa, que renació en la fe católica después de un largo período de indiferencia. La conversión de Jeff ya no se detuvo.
La pareja descubrió el magisterio de la Iglesia sobre la familia, Humane vitae: “Cuando la leí, me caí de la silla”, confiesa Jeff, “todos debemos leerla, creyentes y no creyentes”. Después de ocho años de sus vidas tratando de evitar tener hijos, la pareja abandonó todas las formas de anticoncepción. Ahora son padres de cuatro hijos.
En esta etapa Jeff dejó la enseñanza para dedicarse al periodismo y a proyectos de apoyo a los cristianos. En 2007, fundó Catholic Radio International, una fuente de contenido para otras estaciones de radio estadounidenses. Desde 2013, está a la cabeza del sitio web The Picture Christians Project dedicado a los cristianos perseguidos en el mundo.
Produce documentales para contar al mundo la vida de las comunidades cristianas en África y Oriente Medio, dondequiera que sea difícil profesar nuestra religión. Fue entonces cuando descubrió que los primeros cristianos que conoció en Francia nunca dejaron de rezar por su conversión.